RUIBARBO — RHEUM

En el ruibarbo, al igual que en la acedera, el perianto es de seis lóbulos. El ruibarbo se diferencia de la acedera por tener nueve estambres y un fruto que es una nuez alada y trigonada; el pericarpo se seca. Son perennes altos (1–2 m) con una exuberante roseta de grandes hojas basales sobre largos pecíolos y un tallo alto y casi sin ramificar. Las especies silvestres de ruibarbo se encuentran en Asia Central, Siberia y el Cáucaso.

Las raíces son potentes y contienen glucósidos, derivados de antraquinona y taninos. Algunas especies de Asia Central se usan como fuentes ricas de materias primas de taninos. El ruibarbo ondulado (Rheum undulatum L.), que crece en las estepas de Siberia Oriental, podría utilizarse como laxante. Sin embargo, la Farmacopea permite solo el ruibarbo Tangut cultivado.

Además, varias especies de ruibarbo pueden servir como fuentes de crisofanol, un valioso agente antimicrobiano para tratar ciertas enfermedades de la piel. Los pecíolos de las hojas de ruibarbo de jardín (Rheum rhaponticum) contienen vitamina C, así como ácidos málico y oxálico, y se utilizan como alimento. Para este propósito, el ruibarbo de grosella (Rheum ribes L.) del Transcáucaso es el más valioso debido a su contenido de vitaminas y sus cualidades gustativas.